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2 etapa castellano

Izamos las velas!

24/03/2017

Ya hemos zarpado! A partir de ahora será más complicado escribir.
La noche pasada estuvimos mirando las previsiones, una borrasca importante de noroeste y se desplaza hacia el sur este. Estamos a la altitud 18º N y tenemos que subir hasta los 40º que es la altura de las Azores, nuestra primera parada. tenemos por delante 2300 millas en linea recta.
Estamos todavía al mes de marzo y hay mucha inestabilidad y borrascas por lo que intentaremos hacer rumbo noreste no subiendo a latitudes muy altas de momento donde hay la máxima inestabilidad y donde se encuentra ahora mismo una gran borrasca.
Es curioso como la despedida ha sido emotiva en el puerto a pesar de que conozco muy poco a todos, sólo los he visto dos días, pero ya tenemos una amistad importante.
Salimos por la bocana, esperamos que nos suban el puente de salida del puerto, dejamos puerto Royal y avanzamos entre los barcos allá fondeados, hay algunos abandonados e incluso algunos hundidos! Vamos con cuidado por el medio del canal pues la sonda nos marca muy poca profundidad cuando de repente nos quedamos encallados en el fondo! Toda maquina atrás y conseguimos salirnos, es increíble con un puerto con tanto movimiento como está tan abandonado, vamos mas a estribor que parece que es mas profundo y así poco a poco vamos dejando el canal, atrás queda San Martín.


Saliendo de Marina Royal con el velero




     



        

          






















































A babor vemos la isla de Anguila, nombre que le pusieron por la forma alargada que tiene con forma de anguila, pero lo mas curioso se que aquí vienen a desovar las anguilas (salen de aquí cuando son pequeñas y navegan hasta los ríos de la península atravesando todo el atlántico hacia los ríos, Ebro o Tajo o Miño etc y cuando son adultas vuelven de nuevo a atravesar el atlántico para venir a poner los huevos y morir, frente el mar de los Sargazos).
Vamos ceñidos al máximo para pasar la isla de Anguila sin hacer ningún bordo, hay más de 20 nudos de viento, la navegación empieza a ser incomoda, parece que será duro el viaje!

Poco a poco vamos dejando la tierra y en aproximadamente veinte días, si todo va bien, volveremos a verla.

Nos organizamos para efectuar guardias de tres horas cada uno durante las veinticuatro horas, durante el día como estaremos tiempo en cubierta los tres no hay problema, por la noche el que este de guardia pedirá ayuda si es necesario.

A noche oscura, estando yo de guardia suena la alarma del radar, es un silbato muy fuerte! Suben todos corriendo a cubierta a ver que pasa, el radar marca tierra a menos de dos millas, no puede ser! estamos en mar abierto, nos damos cuenta que lo que detecta el radar son nubes que van tan cargadas que el radar las detecta como tierra.
 En pocos minutos estamos bajo estas nubes, se hace más oscuro todavía y empieza a subir el viento llegando a los 40 nudos, la mar empieza a encabritarse, en menos de media hora ha cambiado el escenario totalmente, es de locos, rizamos al máximo avanzamos escorados en medio de la improvisada tormenta, después dicen que el mediterráneo es cambiante.
Aguantamos las fuertes embestidas que no duran mas de media hora, después como si nada volvemos a la normalidad.

25/03/2017

Hemos navegado 140 millas náuticas, llevamos muy buena media. La noche pasa con un par "de sustos" vientos que suben de 20 a 40 nudos por unas nubes y al pasar seguimos navegando.

Ya de día empezamos a ver algas flotante, son sargazos, estamos en el mar de los sargazos, estas flotan y nos acompañarán por unas 300 millas. 
Es el mar temido por los antiguos navegantes pues hay zonas de calma y era antiguo refugio de piratas, no es el caso, pues nosotros continuamos con fuertes vientos que no bajan de los 20 nudos.
Me aconsejan ponerme un parche para el mareo, yo les contesto que estoy avezado a navegar y no lo necesitaré, pero los dos compañeros me insisten que esto no esa lo que estoy acostumbrado, les hago caso y me lo pongo, la verdad es el que velero va dando fuertes pantocazos y mucho movimiento.
Veremos que tal va.






26/03/2017

La tónica es similar, se oscurece, sube el viento y el mar, se vuelve como loco después de un rato vuelve a bajar, las primeras veces reímos como niños, pero a medida que van pasando y se pone mas feo debemos de ponernos serios e ir por trabajo no es cosa en broma y tenemos que trabajar rápido, meterse proa al viento, poner un rizo, meter el "tormentín". Llevamos puesto el arnés de seguridad y vamos cogidos al velero en todo momento, si me de ir a proa siempre con la supervisión de uno de los dos compañeros, si estamos sólo cogidos con arnés en la bañera y sin salir.
Tenemos uno telefoneo "iridium" para llamar vía satélite, las llamadas son muy caras y las restringimos para caso de emergencia, también nos permite enviar ubicaciones para que la familia sepa algo de nosotros. Creo que es imprescindible estar conectados de alguna manera a pesar de que a mil millas de la costa difícilmente puedan hacer nada por ti.



27/03/2017

Una fuerte pantocazo me despierta, parece que partirá el velero en dos, tengo plena confianza con los dos compañeros que me acompañan pero subo rápidamente a cubierta por si me necesitan, está todo controlado, puedo continuar durmiendo un rato hasta mi guardia.
El viento va rolando poco a poco hacia el sur este el que nos permite ir mas cómodos y navegar a mejor velocidad, hacemos una media de seis nudos que está muy bien para nosotros.
Cada vez que tengo que comer noto un gusto extraño a la boca, me doy cuenta que es el parche que me pusieron para el mareo, decido sacármelo.

Cocinar es todo una aventura con tanto movimiento, nos alternamos los dos que se nos da un poco mejor cocinar y el otro compañero se encarga de lavar los platos, así se reparten las tareas y se lleva mejor, cocinar con fuertes escoras y con fuertes pantocazos no es tarea fácil.
Cada día a las nueve de la mañana efectuamos la posición a la carta, estamos haciendo 140 millas náuticas por día, va perfecto.








28/03/2017

Hemos dejado atrás el mar de los sargazos, ya estamos en pleno atlántico, soplan los alisios de forma constante con las fuertes subidas por las nubes, largas olas debidas al viento constante de cuatro o cinco metros nos acompañan, me siento muy poca cosa aquí en medio de este océano.

Me estoy haciendo al velero y pienso que él también se hace a mí, los días van pasando todos iguales y diferentes a la vez.

Todavía voy muy cansado debido a los horarios y a la nueva forma de vivir, me paso mucho rato mirando las extrañas formas que hacen las nubes identificando las estrellas por la noche si el cielo lo permite y mirando los pájaros que juegan con las olas en medio del océano.
Veo mucho peces voladores, uno se sube al barco, lo cojo y lo devuelvo otra vez en al mar.


                           





No veo ningún delfín, me sorprende no verlos, estamos a alta mar y se ve muy poca vida.

29/03/2017

No nos atrevemos a pescar pues en el caribe hay problemas por intoxicación por ciguatera que la llevan los pescados que están en entornos coralinos, por lo tanto no pescamos de momento, uno de los compañeros ha sufrido esta intoxicación y dice que lo pasas muy mal.

No podemos sacarnos el traje de lluvia y siempre estamos mojados, dentro del barco la humedad está por encima del noventa por ciento, llevo ya cinco días sin ducharme y hace demasiado mala mar, frío y lluvia para bañarme al mar.

Diviso un mercante que pasa a cuatro millas por estribor, es la primera presencia que veo en estos días, parece que va rumbo a las Azores.







30/03/2017

Un día más, ayer pasamos la peor tormenta (de momento), a veces parece que el velero no podrá resistir tantas embestidas, pero aguanta y sale una y otro vez. Hunde la proa y parece que se sumerge, se levanta, embarca agua en todo el barco y sube arriba de nuevo, así una y otra vez incansablemente. Cuando el mar viene de popa de vez en cuando el piloto no puede soportar y lo hace caer a una banda, antes de que llegue la otra ola se endereza y vuelve a navegar.

Dicen que el peor de estas travesías tan largas es aguantarse un mismo, hay mucho tiempo para pensar y el sueño y el cansancio te hacen pensar cosas raras e incluso ver cosas raras, como si estuvieras soñando despierto. 

Pasamos muchos ratos en silencio, pero no es un silencio molesto, bien al contrario es un silencio relajante y tranquilo, aprovecho también para leer libros los ratos que tengo libres, aunque con el movimiento tienes que estar bien aposentado para no caer!

El piloto de viento se comporta de fábula, es uno más de la tripulación e incluso le hemos puesto nombre, "patutes"


31/03/2017

Hago un arroz con bacalao, queda muy bien, como llevamos días comiendo poco y mal nos comemos tres platos cada uno! No es fácil cocinar con tanto movimiento pero te acostumbras a meterte de una manera determinada y a tener todo mas o menos estibado para ir cogiendo las cosas, el orden en un velero es muy importante y aquí si me tengo que aplicar...

Después de tantos días soplando con fuerza parece que el viento nos da una tregua por lo que decidimos sacar un rizo, vamos al palo pues nuestro velero no tiene la maniobra reenviada a la bañera, tenso un poco la mayor para sacar el rizo cuando de repente se parte un obenque!!!
El palo hace un movimiento brusco y por un momento pienso que caerá al agua, estamos a unas mil millas de tierra, el compañero que está conmigo se queda parado, parece que se ha quedado bloqueado, pero no se así, está pensando, baja corriendo a  la cabina y en poco sale con un cable en la mano, es un obenque de otro velero, más pequeño, me pongo el arnés y subo al palo, hay movimiento y por instantes me pienso que caeré con el palo y todo, conforme voy subiendo me concentro y me olvido de todo, saco el trozo de obenque que ha quedado y pongo el nuevo, entra bien, pero es medio metro más corto que el otro. Con unos grilletes lo apañamos para trabaje correctamente, como no sabemos si aguantará bien o si romperá otra vez lo aseguramos con cabos que hacen las veces de obenques de refuerzo, esperemos que aguante.





              





01/04/2017

El sol sale tímidamente después de tantos días, aprovechamos para tender la ropa, me enjabono y con cubos de agua de mar me doy un baño improvisado.

Restan mil trescientas setenta millas para las Azores, parece que el obenque aguanta bastante bien, no podriamos llegar con el gasóleo que tenemos, parece que va todo bien y nos llevará a destino.

 Preparo un estofado de pollo con patatas, ya no queda pan fresco y la comida fresca también se acaba. Queda fruta, naranjas, kiwis y manzanas los plátanos es lo primero que gastamos.

No paramos de hacer cálculos del día que llegaremos, esperamos que si no pasa nada entre los días 12 o14 de abril estemos en las Azores..








02/04/2017

Parece que hemos conseguido librarnos de la gran borrasca que hay más al norte, el tiempo va mejorando pero consecuencia de esta borrasca las olas son inmensas a pesar de haber aflojado el viento, paradójica mente ahora nos preocupa no encontrar una encalmada que nos deje parados.

Todo aquí es exagerado, el viento, las nubes, la lluvia, las tormentas, las calmas, pero es maravilloso.

Las olas en el horizonte parecen montañas de lo altas que se ven.
Cómo parece que el viento afloja montamos el "code 0" para no perder velocidad, seguimos navegando a buen ritmo. Por la noche lo desmontamos para no tener problemas.





03/04/2017

Hemos bajado de la barrera psicología de las 1000 millas para llegar, todavía resta mucho pero ya se ve diferente. Estamos mes acostumbrados a la rutina, el viento ha vuelto a subir y hemos tenido que sacar corriendo el "code 0" el velero se escoraba peligrosamente y la regala tocaba el mar, lástima que en estos momentos no tuvieramos un reportero que nos grabase estos momentos que verdaderamente son espectaculares, nosotros bastante trabajos tenemos en  bajar el code y montar el tormentín con este movimiento! , el viento a subido hasta 37 nudos, aquí no hay encalmada que valga.

Vemos un velero a unas tres millas por estribor, es un velero muy grande, parece que él no nos ha visto. Intentamos contactar con él por la emisora pero o la lleve apagada o no nos entiende o pasa de nosotros, quién lo puede saber




Las noches de guardia pasan rápidas o muy lentas, me entretengo mirando estrellas, mirando el mar y controlando que todo vaya bien mientras los compañeros descansan, después me tocará a mí.

04/04/2017

Vuelve a llover hemos empezado el día con 15 nudos de viento y ha subido hasta 41 nudos que yo haya visto.

Las previsiones que nos ha enviado un compañero desde Barcelona son que una fuerte borrasca llegará en menos de una semana, tiempo insuficiente para llegar a las Azores con el ritmo que llevamos, intentamos navegar lo mas rápido posible.

Por la tarde ha aclarado un poco el día, aprovecho para echarme unos cubos de agua por encima y enjabonarme, el agua está fría pero la improvisada ducha sienta fenomenal.

Al ir subiendo de latitud el frío se nota mas, sobre todo por las noches que hay que abrigarse bastante, la humedad sigue por encima del 90%
.








La fatiga empieza a notarse, he perdido cuatro o cinco kilos, me voy acostumbrando pero el cuerpo ha notado la paliza de los primeros días.

05/04/2017

Son las siete de la mañana, estoy de guardia y un grupo de delfines viene a saludarme! Me dan una alegría enorme. Primero hacían piruetas junto al velero, saltaban y caían en plancha, parece que quieran llamarme la atención, después han navegado a la proa del barco pasando de parte a parte, ha sido una media hora haciéndome compañía, los he podido grabar un rato.


Ha empezado a subir el viento, pasamos rachas de cuarenta nudos, nos preocupa que la jarcia malograda no aguante, la reparación del obenque parece que está bien pero si ha roto uno nos preocupa el resto.





06/04/2017

Nos hemos propuesto hacer ciento cincuenta millas diarias para llegar antes del día 10  que es la fecha prevista de la fuerte borrasca que viene por el norte, hemos calculado la cantidad de gasóleo que hay para ayudarnos del motor en los tramos que el viento venga muy de proa para ir a rumbo y no perder nada de tiempo.

Son las nueve de la mañana y nos faltan 510 millas, a ver si conseguimos llegar antes de que llegue la fuerte tormenta.






07/04/2017

Los delfines ya nos vienen a ver varios veces al día, parece mentira la compañía que hacen , parece ser que sueño diferentes familias y lo cada una actúa de diferente manera o es el tiempo, unos navegan al lado, otros saltan y hacen piruetas, otras se acercan unos momentos y marchan enseguida, todos ellos son fantásticos, me encanta que vengan a vernos.

He divisado pequeñas cosas flotando al agua, parece ser que las denominan carabelas portuguesas, tienen una vela transparente y la base azul, hay de muchas medidas, parece que tienen vida.

Ya sólo restan 275 millas, hablamos de tomar unas cervezas al Peter Sport, un bar mítico donde se recogen todos el amantes de la vela que cruzan el atlántico.



08/04/2017

El tiempo empeora cada día, ya sólo faltan 160 millas, estamos a punto de conseguirlo. Todo y la mala mar que hay los delfines vienen a vernos y parece que no se les importa en absoluto, entre las fuertes olas saltan y se ponen ante el velero que fuertes embestidas arriba y abajo.



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